"Es mas intenso de ver, a un actor aguantando las ganas de llorar que haciéndolo desconsaladamente"
Por Charly Zarate
El actor y ahora también director teatral acaba de estrenar "Seca (adentro la intemperie)" su primer obra sobre un triángulo de seres perturbados que buscan saciar su hambre afectivo en una Buenos Aires caótica.
. Lucas Lagré es un actor marplatense de 26 años que se ha ido instalando en el circuito teatral porteño por su talento artístico, que podría resumirse remarcando su potente y sutil transmisión emotiva además de un rostro bien cinematográfico que cualquier director europeo no dudaría en apropiárselo.
A los seis años su imaginación se fue enriqueciendo cuando su madre le hacía escuchar la música de “Drácula”, de Pepito Cibrián, y ya comenzaba a pensar desde lo lúdico el teatro. Muy precozmente conoció el oficio de la cocina teatral en sus primeras muestras en el Teatro Carreras de Mar del Plata durante su pre adolescencia.
Pronto vino su incursión en la Compañía Duomo donde adquirió conocimientos en danza área y contemporánea, para luego continuar su construcción y formación en Buenos Aires donde no paro de trabajar en atractivas obras del teatro off como “Si te hubieras quedado conmigo”, “Un niño de neoprene” o la genial creación de Mario Marino,“Habitación sin Marco”.
En "Habitación sin Marco", de Mario Marino
Otra experiencia de gran despegue para Lagré fue la convocatoria del director Luciano Suardi para sumarse al elenco de “Tres hermanas” donde compartió las tablas durante una larga temporada de casi un año con Daniel Fanego, Carolina Fal, Muriel Santana, Malena Solda, Osvaldo Bonet, entre otros. Traspasando del circuito under al teatro oficial.
Pero su inquietud creativa lo llevó abordar otros lenguajes como el cine con “Piedras”, la ópera prima de Matías Marmorato donde Lucas protagonizó junto a Luciano Ricio una historia conmovedora de amor gay, llena de actuaciones muy disfrutables como las de Javier Van de Cout, Adela Gleijer y Sofía Gala.
Toda esta recorrida fue paralela a su carrera de Licenciado en Letras, para la cual sólo le faltan dos monografías y someterse a los huevazos en la puerta de Puan. “Creo que soy mejor actor después de estudiar letras”, dice con orgullo. Entrenamiento que también lo vinculó al medio gráfico donde bajo las huestes del prestigioso editor y periodista Lucho Bordegaray, realiza críticas teatrales para la revista Montaje Decadente.
-¿Desde qué lugar comenzas a construir los diferentes roles que te toca interpretar?
- Lo que me interesa primero es hacer un abordaje un tanto intelectual del texto, de análisis, de buscar referentes, de indagar en el mundo e intentar entender lo que se está diciendo. También buscar el cuerpo del personaje. Cuando uno tiene clara las acciones y el cuerpo del personaje, empezar a olvidarse de todo lo anterior que te sirvió como premisa para entrar en el resultado final que es el presente de la escena.
-¿Sos de exorcizar en escena inseguridades o miedos de la vida real?
-No, para eso tengo la terapia (risas). Pero igual pasa algo con el teatro que muchos se acercan a estudiar para resolver conflictos personales. Obviamente que uno trabaja con el cuerpo y las emociones y muchas veces esto te conduce a revelaciones personales pero eso no significa que el motivo de la actuación sea con ese fin.
-Has trabajado mucho el registro dramático. ¿Qué es lo que más te atrae del drama?
-Me interesa explorar situaciones de extrema cotidianeidad y a partir de ahí empezar a construir lo dramático conflictivo en algo que en apariencia era muy banal. Y siempre es más interesante en términos dramáticos cuando ves la contradicción entre la dureza externa y lo que pasa en el interior. Es más rico de ver no al que llora desconsoladamente sino al que se está aguantando las ganas de llorar.
SECA (adentro la intemperie)
En el taller de dramaturgia de Pablo Iglesias empezó la escritura de “Seca (adentro la intemperie)”, idea que surgió tras una delirante charla con un amigo sobre la sexualidad que luego fue mutando hasta concretarse en la obra que hoy lo instala en su flamante desempeño de dramaturgo y director. Asegura que la aprobación de Iglesias y la mirada de sus compañeros del taller le dieron la seguridad para avanzar con este proyecto.
Estrenaron el 4 de agosto en el teatro El Extranjero, llevan dos funciones a lleno total los jueves a las 20:30 hs y la crítica también los está acompañando. Protagonizada por Matias Marmorato, Veronica Intile y Sergio Vallerini.
-Y ahora se dan vuelta las cosas y vos pasa a dirigir a Matías Marmorato. ¿Cómo lo convocaste?
-Mira yo siempre quise que lo hiciera Mati pero mi fantasma era que no fuera a querer, ya que él es un actor con mucho laburo. Y se dio como medio de casualidad porque le pase el texto para que lo leyera y me haga una devolución desde la dramaturgia, pero sucedió que se interesó mucho, me dijo” si vos queres yo la hago”. Y obviamente que acepte con gran orgullo.
-¿Cómo transitas este nuevo rol?
-Durante todo el proceso lo sentí mucho más orgánico de lo que pensaba.
-¿Tenes capacidad de liderazgo?
-Y eso lo tendrían que decir los demás.
-Pero uno siente la seguridad o no de saber delegar, tener capacidad de mando…
-Ah si soy medio pesado (risas). Esa es la pura verdad. Por un lado tengo muy claro lo que quiero pero también hay un espacio para que el otro proponga. Además hay una serie de cosas que yo no manejo, especialmente en la parte técnica y para mi también es un gran aprendizaje en conjunto. Como por ejemplo la luz, puedo decirle “quiero rojo acá”, pero no sé cómo poner un tacho ni nada de eso.
Foto de Paula Capozzoli.
-¿De qué habla la obra?
- La historia transcurre en un contexto de caos social, de saqueos, donde hay dos amigos que están encerrados y no saben bien lo que pasa afuera, a lo largo de la obra se empiezan a enterar que esta gente está entrando en las casas, hay un peligro inminente todo el tiempo. Pero más interiormente en la psicología de los personajes la obra habla del hambre, pero en el sentido de vacío existencial y en las ganas de completarse que cada uno de ellos tienen.
-¿Cómo se manifiesta ese vació en cada uno de los personajes?
- En el caso de Javier (Matias Marmorato) se presenta como un ser asexual pero en el fondo eso no deja de ser una excusa, una forma de separarse de los demás y justificar el no-vínculo, pero esto es producto de la ganas que tiene de vincularse justamente y que no logra hacerlo. Luego esta Julia (Veronica Intile) que es anoréxica, y se plantea con ella toda la carencia de afecto y la baja autoestima que conlleva este tipo de trastorno alimenticio. Entre estos dos amigos empieza a tornarse todo confuso, que se potencia con la llegada de Gustavo (Sergio Vallerini ) el vecino que también trae su mochilita de conflicto encima (esta no la puedo decir porque sino develo todo) Y la idea un poco de la obra es trabajar en el plano de las sugerencias. Los personajes todo el tiempo evitando mostrar lo que les pasa pero deseando descomunalmente conectarse con el otro.
-¿De que manera direccionaste las acciones?
-Segmentamos el texto en bloques y así empezamos juntos a ir descubriendo los personajes. Lo que tiene la obra es que hay tres grandes monólogos y esas instancias de trabajo de monólogos individual nos permitieron comprender más la curva dramática. Esto de empezar en un lugar aparentemente superficial y se empieza a oscurecer hasta lugares inhóspitos.
-¿Cómo fueron los ensayos?
-Hay algo de “Seca…” que es muy importante, algo del clima y de lo que le está sucediendo a los personajes que le gana a la palabra. Muchas veces ellos dicen algo pero están sintiendo lo opuesto. Abordamos una experimentación desde lo sensorial y lo físico exponiendo a los actores a situaciones de ausencia de agua y alimento, altas temperaturas, encierro, enfermedades cutáneas. Era importante para mí que los actores puedan vivenciar todo esto por la complejidad dramática de la obra que se está apoyando en eso.
-¿Y porque “Seca”?
-El nombre tiene que ver con la metáfora de la obra, esto que te hablaba del vacío de sentirse “seco”, obviamente que hay una relación con esto de la falta de agua que es importante. Hay muchas referencias intertextuales con la Biblia y la vinculación con el hecho de tener sed. Descubrí que es lo último que dice Jesús en el Nuevo Testamento en el evangelio según San Juan: “tengo sed todo se cumplió”. En otro momento aparecen menciones a Belcebú que es el diablo de la gula. Y todo esto va construyendo esa metáfora de la carencia que hilvana a este triángulo de seres desolados, secos, vacíos de afecto.
-Hay también una contradicción semántica encerrada en el concepto de la intemperie adentro…
- Seguro, porque básicamente todo el tiempo la obra trabaja a partir de oposiciones: el adentro y el afuera, el hombre y la mujer, entonces con esto del caos social externo lo que intento armar es una situación de espejo, donde el caos de adentro empieza a ganarle a ese caos de afuera. Y la inminente intemperie que yo siento no está dada por la irrupción de este grupo de manifestantes sino por el conflicto que se arma entre ellos tres. Por eso la intemperie está adentro, ya que en definitiva lo que más sienten estos personajes es soledad en ese triángulo.
“SECA (adentro la intemperie)”
Elenco:
Javier: Matías Marmorato.
Julia: Verónica Intile.
Gustavo: Sergio Ballerini.
Voces en off: Marcelo Acquaticci, Ariadna Asturzzi, Sebastián Duarte, Tulio Gómez de Álzaga, Marisa Pájaro y Marienn Perseo.
Diseño de espacio, escenografía y vestuario: Eneas Escalante.
Diseño gráfico y fotografía: Ale Ojeda.
Diseño de luces: Gastón Calvi.
Diseño sonoro: Ezequiel Montenegro y Pilar Gallardo.
Producción ejecutiva: Cynthia García Calvo.
Asistencia de dirección: Sebastián Duarte.
Dramaturgia y dirección: Lucas Lagré.
http://www.secateatro.blogspot.com/
Funciones: Jueves 20:30 hs.
Teatro El extranjero.
Valentín Gómez 3378
Reservas: www.elextranjeroteatro.com
Fotos: Anabel Leandro, Dino Balanzino.
http://www.lavozjoven.com.ar/?q=contenido/desmembrando-el-teatro-0
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